Lunaticos
LUNÁTICOS: del corazón a la luna…
Tras el montaje Acorazados del pasado año, La Modernité se complace en invitarles a un nuevo viaje y, a su vez, viraje: Lunáticos. Un vuelo. Una propuesta y apuesta en continua búsqueda de enraizadas emociones e inquietantes sensaciones balsámicas; con el sello y estigma modernité abordamos los sentimientos poéticos llevados al extremo, al delirio, al éxtasis, pero al mismo tiempo a la absoluta y visceral entrega del alma. No buscamos la discreción, la templanza o moderación. Evocamos una performance expectante, cargada de ímpetu y, tal vez, de extrañeza; pero todo ello, germinado desde el corazón con la intención de derrocar todo tipo de arquetipos. Lunáticos apuesta por los sentimientos desnudos, virginales, desde la sutileza a la locura… desde la sensualidad a la esquizofrenia.
El montaje se plantea como una minimalista estenografía discotequera que nos envuelve entre hipnóticas brumas; donde la luna, visible allá donde nuestra mirada nos permita llegar se convierte en eje y actriz principal de todo el espacio escénico, sirviéndose de espejo o prisma en multitud de momentos calidos o fríos, racionales o absolutamente vehementes. A ella nos entregamos con devoción… a ella le brindamos nuestra esencia… a ella.
Contamos, por otra parte, con una universal banda sonora -que ya se ha convertido en BSO de nuestras vidas-, que alberga diferentes estilos y registros con aportes que van desde emblemáticos clásicos a ecos cinematográficos y algún que otro toque de actualidad, pero siempre serpenteando por toda la representación a modo de olas sensuales, rítmicas e incluso futuristas que nos van adentrando en los diferentes espacios emocionales propuestos.
Por otro lado, nuestra clásica iluminación acorazada sigue patente en Lunáticos recreando los pretendidos ambientes, bien, en esta ocasión se ve aderezada con sutiles efectos lumínicos, visuales y escénicos que conforman y configuran nuestro vuelo.
Pero este espectáculo tiene sentido y se ha hecho realidad gracias a un maravilloso grupo de personas que han creído se han dejado llevar por el entusiasmo y entrega para darle cuerpo, voz y alma a este personal sueño de tres delirantes lunáticos corazones. A todos ellos ¡mil gracias, derramando! por practicar nuestro lema: lubleza.
La Modernité